La casa de Valdeosma

Existe un trabajo publicado en la revista "Celtiberia" sobre la casa Valdeosma:

"El término redondo de Valdeosma y su casa fuerte"
Autores: Jesús de Blas de Blas
Celtiberia, ISSN 0528-3647, Año nº 48, Nº 92, 1998 , pags. 307-320

También en una página de internet "Soria y más" hemos encontrado este texto:

"Para acercarse al paraje de Valdeosma y contemplar la Torre o Casa Grande hay que ir hasta El Burgo de Osma y desde allí, bien por Valdemaluque, bien por Berzosa, acercarse hasta Valdealbín y tomar el camino rural que hay justo enfrente de la entrada al pueblo. A un par de kilómetros escasos, y caminando por esa senda ampliada, entre gigantescas jaras, algún jabino que ha alcanzado el calificativo de árbol, rebollo con muchos gallarones, y alguna otra especie arbórea, llegamos a Valdeosma.

Sobre un montículo se encuentra la Casa Grande y, aneja al nordeste, una vivienda. En ambas, sus propietarios actuales, los vecinos de Sotos del Burgo, han puesto techumbre nueva. A un centenar de metros al sur, en el vallejo, hay restos de una iglesia y unos olmos secos. Uno de ellos, el de mayor porte, se encuentra tumbado y es realmente gigantesco... Hasta ahora es el más grande que hemos visto. Seguramente tiene mil años de vida, a tenor de los que había en la Dehesa de Soria, que eran menos gruesos y tenían ya varias centurias de vida antes de que la grafiosis los extinguiera hace ya más de una década.

Historia:

La primera referencia documental que existe sobre Valdeosma es la Cédula del rey D. Sancho IV, fechada en Burgos el 3-Abril-1289, por la que hace merced a Pedro Sánchez (su escribano, administrador y camarero), del término de "Valle hacia Osma" (Valdeosma) para que lo poblase, y del lugar de Alcubilla del Marqués con sus términos. Lo que confirmaron Enrique II (1271), Enrique III (1393), Juan II (1409) y Enrique IV (1464), según recoge el cronista de la diócesis, Juan Loperráez. En la última confirmación, la de 1464, entre los numerosos testigos se encuentran los maestres de Santiago, Calatrava y Alcántara.

Éste es el texto de 1289, según Loperráez:

"Sepan quantos esta carta vieren como Nos D. Sancho por la gracia de Dios, Rey de Castiella, etc. Por facer bien é merced á Pedro Sánchez, de la nuestra Camara é nuestro Escribano, por muchos servicios que nos fizo, é face por cambio de los heredamientos que le tomamos en Jaen é en Ubeda, para dar á los nuestros Maestros de los Engenios, damosle Valdeosma en que no hai poblador ninguno que es en término de Osma.Otrossi, le damos el Logar de Alcubilla, estos Logares sobredichos le damos é otorgamos con montes é fuentes é con rios, etc. Sobre todo esto mandamos é defendemos que el Conceio de Osma, por si, ni por neustro mandado, nin coiedores, nin sobre coiedores, nin arrendadores, nin pesquisidores, nin montazgeros, nin entregadores, nin otros omnes ningunos concurran maguer que fagan mencion de esta mi Carta, non sean osados de ir, nin pasar contra ninguna de estas cosas que dichas son, etc.E desto le mandamos dar esta nuestra Carta avierta é sellada con nuestro seello de plomo, fecha la Carta en Burgos Domingo tres días andados del mes de Abril, en Era M.CCCXXVII annos.Yo Martin Falconero la fice escribir por mandado del Rey en el anno quinto que el Rey sobredicho reinó.Rui Dias Robles de ValladolidFerran Munnos"

En la revista "Celtiberia" (nº 92, 1998) hay un estudio del lugar escrito por Jesús de Blas de Blas, de donde tomamos los datos que siguen a continuación.

Valdeosma es un "término redondo". Solo los caballeros podían tener prados en su hacienda que no estaban sometidos "a la práctica de la derrota de mieses, de manera que su propietario podía organizar su explotación económica de la manera que le pareciera más oportuna, teniendo derecho a multar a quienes se entrometiesen allí a pastar con ganados, cortar leña, pescar en sus ríos...". Tales privilegios se mantuvieron en los "términos redondos" hasta el s. XVIII, y en el caso de Valdeosma fue motivo de diversos litigios.

Desde 1289 no hay noticia documental sobre Valdeosma hasta 1440, año en el que Juan II cede los señoríos de Osma y San Esteban de Gormaz a D. Álvaro de Luna, incluyéndose Valdeosma. El señorío pasaría a D. Diego López Pacheco, y, a mediados del s.XV, el término de Valdeosma fue adquirido por Lope de Barrionuevo, "siendo la primera vez que tenemos noticia de la existencia de la fortaleza", o sea, de la Torre o Casa Grande.

En octubre de 1675 era señor de Valdeosma y su bosque D. Juan Pacheco de Guzmán, caballero de la Orden de Alcántara. Diez años después lo era Gil Pachecho Núñez Vela Ponde de León, vecino de San Clemente de la Mancha. En 1752 lo fue Juan Francisco Pacheco. En 1788 lo era Joaquín Sandoval, residente en la Mancha, y después lo serían sus descendientes, hasta que Policarpo Molinero Izquierdo compró el lugar a los herederos de "Casa Pacheco" en 1912, y lo dejaría en su testamento a sus hijos. Finalmente, en 1934, sesenta y cuatro vecinos de Sotos del Burgo lo compran a la viuda de Poliparpo Molinero, y siguen siendo sus propietarios los herederos de estos vecinos.

Así como Valdealbín, Berzosa y Alcubilla del Marqués formaron parte de la Orden de Calatrava durante un período de tiempo, Valdeosma parece ser que no fue enclave calatravo, aunque si fue su señor un freire de la Orden de Alcántara afinales del XVII, como hemos indicado más arriba. María de Tovar, señora de Berlanga y luego de Osma, compró, entre 1523-1524, Alcubilla del Marqués, Berzosa y Valdealbín.

Loperráez indica que, en 1778, los señores de Osma y su Tierra, poseían también Berzosa, Valdealbín, Alcubilla del Marqués y Valdeosma, pero los datos aportados por Jesús de Blas indican que, entre 1770-1774 figura Valdeosma como despoblado anejo al curato de Rejas de Ucero, y que en 1788 su señor era Joaquín Sandoval.

Arquitectura:

La torre tiene las esquinas y vanos en piedra de sillería y el resto en mampostería. Consta de tres plantas "y aunque el remate actual es a cuatro aguas con tronera, el primitivo pudo ser aterrazado rematado con almenas y merlones". Su planta rectangular mide 7,48 m. de lato por 7,60 m. de frente, con una altura actual de 16,20 m., y un grosor en sus muros que oscila entre 1,6 m. y 1,16 m."

La puerta de acceso está a ras de suelo y esto nos ha hecho volver la mirada a su alrededor, donde se pueden apreciar restos de lo que pudo ser un antemuro o barbacana, para así poder proteger en un primer momento de cualquier ataque a la torre. Un ejemplo de lo que pudo ser esta torre lo encontramos, entre otras, en la torre del castillo de San Felices de los Gallegos en Salamanca", indica Jesús de Blas.

"La puerta de ingreso está situada en el lado sur y es de arco apuntado, ligeramente lanceolado. También en esta fachada se encuentran los ventanales de los pisos superiores, que en el segundo y tercero, son ventanas geminadas donde encontramos un detalle original en el arranque de los arcos tanto en el vivo del interior como del exterior y es una media pera (...)

En el segundo y tercer piso, en el lugar donde se encuentran las ventanas geminadas, hay unas piedras, a modo de poyos embutidos en la pared, que hace de estos pisos unos miradores de la vaguada"La casa anexa por el nordeste (o acaso sea el norte, pues no llevábamos brújula para constatarlo), hay una vivienta que ya es citada en el Catastro de la Ensenada (1752), de mampostería y piedra labrada en ángulos, además de ladrillos macizos en los vanos. Se comunica con la torre en la planta baja y por el primer piso. Y estuvo habitada hasta mediados del siglo XX por el guarda del monte."

Otros inmuebles, construidos con adobe, están situados en el lado oeste de la torre, hoy semiderruidos, y pudieron ser gallineros o almacenes de la casa", añade Jesús de Blas.Este investigador considera que la iglesia semiderruida que hay en el vallejo es coetánea de la torre, aunque para nosotros es posterior en un par de siglos, seguramente. "

Un detalle original son las incrustacines de teja en el muro occidental o de la espadaña", dice De Blas.Al lado se encuentran cuatro olmos, si no recordamos mal. Todos secos por la grafiosis y el más grande, tirado en el suelo, es enorme. Los lugareños han aserrado sus ramas."